poemas de amor



Música clásica


El término música clásica aparece por primera vezen el diccionario Oxford English Dictionary en 1836 y señala las composiciones europeas más destacadas del siglo anterior. Con el tiempo significa lo opuesto a la música popular en el lenguaje corriente. Es el nombre habitual de la música culta, académica, docta y otros. La música clásica, en la historia de la música y la musicología, es la música del clasicismo o período clásico (1750-1820). Pero en sentido popular y de gran aceptación en medio escrito, y así lo recoge la RAE, es la música de tradición culta. Las primeras luces acerca de la tradición europea se sitúan aproximadamente en 1450, existe una expresión que abarca casi todos los períodos para definir su época de mayor esplendor: período de la práctica común.
Hacia 1950 la composición culta (es decir, de cierto desarrollo que llevan a cierta complejidad en notación e instrumentos) comienza a situarse mayormente fuera de toda la tradición anterior, mediante la composición radicalmente atonal y disonante y otras tendencias opuestas.


La música del periodo barroco

La música del periodo barroco

La música del periodo barroco es el estilo musical, relacionado con la época cultural europea homónima, que abarca desde el nacimiento de la ópera en el siglo XVII (aproximadamente en 1600) hasta la mitad del siglo XVIII (aproximadamente hasta la muerte de Johann Sebastian Bach, en 1750).
Se trata de una de las épocas musicales más largas, fecundas, revolucionarias e importantes de la música occidental, así como la más influyente. Su característica más notoria es probablemente el uso del bajo continuo y el desarrollo de la armonía tonal, que la diferencia profundamente de los anteriores géneros modales.



El Barroco temprano (1600-1650)
Este período es conocido como el Seicento; alrededor del año 1600 se destaca en la historia de la música un compositor de inusual talento, Claudio Monteverdi. Fue un maestro de los dos géneros entonces preponderantes: la prima prattica o el polifónico género madrigal y la seconda prattica o recitativo de la música vocal solista. Compuso una de sus obras más famosas, el "Lamento d'Arianna", tanto en versión polifónica como en versión para solista y bajo continuo.
La seconda prattica, un subgénero de monodia acompañada, esto es, una o varias voces solistas y bajo continuo, caracteriza la música de este período.



El Barroco medio (1650-1700)
El Barroco medio es el lapso comprendido entre 1650 y 1700; en él sobresalieron entre otros los compositores Jean-Baptiste Lully (1632-1687) y Henry Purcell (1659 - 1695), en Francia e Inglaterra respectivamente y su contemporáneo alemán Johann Pachelbel (1653 - 1706).



El Barroco tardío (1700-1750)
El Barroco tardío va entre 1700 y 1750 (aproximadamente) y sus compositores característicos son: en España Domenico Scarlatti, en Italia Antonio Vivaldi, en Inglaterra Georg Friedrich Händel, en Alemania Johann Sebastian Bach y en Francia Jean Philippe Rameau.



La transición al Clasicismo (1740-1770)
A finales del Barroco hay varias tendencias estéticas: el galante francés desde 1730, el desarrollo en Italia de la ópera buffa, la sonata y la sinfonía y el Rococó; ello conforman una suerte de preclasicismo.



Carl Philipp Emanuel Bach (1714-88), uno de los hijos de Johann Sebastian, es considerado el padre de la sonata clásica.

Obras destacadas del Barroco
Año Obra Compositor
1607 Orfeo (ópera)
Claudio Monteverdi

1635 Fiori musicali Girolamo Frescobaldi

16-- Daniele Giacomo Carissimi

1640 Selva morale e spirituale Claudio Monteverdi
1629-44 Symphoniae Sacrae Heinrich Schütz

1666 Pasión según san Mateo Heinrich Schütz
1685 Roland
Jean-Baptiste Lully

1689 Dido y Eneas
Henry Purcell

1699 Hexacordum apollinis Johann Pachelbel

1700 Sonatas para violín y bajo continuo op. 5 Arcangelo Corelli

1680 c. Canon
Johann Pachelbel
1717 Música acuática
Georg Friedrich Händel

1722 Conciertos de Brandenburgo
Johann Sebastian Bach

1722-44 El clave bien temperado
Johann Sebastian Bach
1724 Giulio Cesare
Georg Friedrich Händel
1725 Las cuatro estaciones
Antonio Vivaldi

1727 Pasión según San Mateo Johann Sebastian Bach
1706-28 3 libros de suites
Jean-Philippe Rameau

1713-30 4 libros de órdenes François Couperin

1733 Música para la mesa Georg Philipp Telemann

1742 El Mesías
Georg Friedrich Händel
1749 Música para los reales fuegos de artificio
Georg Friedrich Händel
1749-50 El arte de la fuga
Johann Sebastian Bach - 1728-1750 "Misa en si menor"
Johann Sebastian Bach - 1762 El juicio final
Georg Philipp Telemann






El romanticismo o periodo romantico

El romanticismo fue un período que transcurrió, aproximadamente, entre principios de los años 1820 y la primera década del siglo XX, y suele englobar toda la música escrita de acuerdo a las normas y formas de dicho período. El romanticismo musical es un período de la música académica que fue precedido por el clasicismo y continuado por el modernismo.

El romanticismo musical está relacionado con el romanticismo, la corriente de cambios en literatura, bellas artes y filosofía, aunque suele haber ligeras diferencias temporales, dado que el romanticismo en aquellas artes y en la filosofía se suele reconocer entre los años 1780 y 1840. El romanticismo como movimiento global en las artes y la filosofía, tiene como precepto que la verdad no podía ser deducida a partir de axiomas, en el mundo había realidades inevitables que sólo se podía captar mediante la emoción, el sentimiento y la intuición. La Música del Romanticismo intentaba expresar estas emociones

El término música romántica, que podría confundirse con la Música del Romanticismo, se entiende como toda música suave o con una atmósfera ensoñadora (no siempre ha de ser así). Ese término podría relacionarse con la palabra romántico que se estableció durante el romanticismo, pero no toda la Música del Romanticismo cumple con estas características.

Instrumentación y escala
Como en otros períodos, la instrumentación siguió mejorándose durante el período romántico. Compositores como Hector Berlioz orquestaron sus obras de una forma nunca antes escuchada, dándole una nueva prominencia a los instrumentos de viento. El tamaño de la orquesta estándar aumentó, y se incluyeron instrumentos tales como el piccolo y corno inglés, que antes se utilizaban muy ocasionalmente. Mahler escribió su octava sinfonía, conocida como la Sinfonía de los miles, por la masa orquestal y coral que se requiere para interpretarla.

Además de necesitar una orquesta más grande, las obras del romanticismo tornáronse más largas. Una sinfonía típica de Haydn o Mozart puede durar aproximadamente veinte o veinticinco minutos. Ya la tercera sinfonía de Beethoven, que se suele considerar como del romanticismo inicial, dura alrededor de cuarenta y cinco minutos. Y esta tendencia creció notablemente en las sinfonías de Anton Bruckner y alcanzó sus cotas máximas en el caso de Mahler, con sinfonías que tienen una hora de duración (como es el caso de la primera y la cuarta) hasta sinfonías que duran más de una hora y media (como la segunda, tercera o novena).
Por otro lado, en el romanticismo creció la importancia del instrumentista virtuoso. El violinista Niccolò Paganini fue una de las estrellas musicales de principios de siglo. Liszt, además de ser un notable compositor, fue también un virtuoso del piano, muy popular. Durante las interpretaciones de los virtuosos, solían destacar más ellos que la música que estaban interpretando.

El canto gregoriano



El canto gregoriano





El canto gregoriano es un canto litúrgico de la Iglesia Católica. Es utilizado como expresión y mensaje dentro del culto y asimismo como medio de expresión religiosa. Las principales características generales de este estilo musical son las siguientes: normalmente son obras de autor desconocido, monódicas cantadas a capella sin ornamentos instrumentales, son obras redactadas en latín culto, el ritmo es libre, el ámbito de su interpretación es reducido a pocas personas, utiliza grados conjuntos y los llamados ocho modos gregorianos, tiene forma de diálogo oratorio de rezos y por ello son cantos austeros.
Estos cantos monódicos pueden clasificarse según: el momento de la liturgia o del día en el que son interpretadas, según el incipit literario pueden ser himnos, salmos, cánticos de alabanza, etc.; según el modelo de interpretación, si son de tracto solista o congregatorio, antifonal (alternación de dos coros), responsorios de solista y coro o de estilo coral directo.

Las alteraciones y sus efectos

Las alteraciones y sus efectos


El bemol: baja el sonido un semitono cromático y se presenta con el signo ♭.
El sostenido: sube el sonido un semitono cromático y se representa con el signo ♯.
El doble bemol: baja el sonido dos semitonos cromáticos y se representa con el signo .
El doble sostenido: sube el sonido dos semitonos cromáticos y suele representarse con el símbolo .
El becuadro: cancela el efecto a las demás alteraciones. Se representa con el signo ♮.
Otras alteraciones


Medio bemol.


Medio sostenido.



Bemol y medio.


Sostenido y medio.

En algunos sistemas musicales poco utilizados, también se usan el medio sostenido, el medio bemol, el sostenido y medio y el bemol y medio.
También, antiguamente era utilizado el doble becuadro, pero ha caído en desuso.
Clasificación de las alteraciones [editar]
Alteraciones simples y dobles
Las alteraciones pueden clasificarse en simples y dobles.




• Las alteraciones simples son aquellas que suben o bajan un sonido un semitono cromático. Son el sostenido y el bemol.
• Las alteraciones dobles son aquellas que suben o bajan un sonido dos semitonos cromáticos. Son el doble sostenido y el doble bemol.
Cabe advertir que, al igual que el doble becuadro, los sostenidos y bemoles dobles, por ilógicos, resultan irrelevantes en su uso moderno.
Alteraciones propias, accidentales y de precaución
En otro tipo de clasificación, las alteraciones pueden ser propias, accidentales y de precaución.
• Las alteraciones propias son aquellas que se colocan al principio de cada pentagrama, después de la clave y antes del indicador del compás, y alteran todos los sonidos del mismo nombre que se hallan en una pieza de música definiendo así la tonalidad. A este grupo de alteraciones también se les llama armadura.
• Las alteraciones accidentales son aquellas que se colocan a la izquierda de una figura y alteran a todos los sonidos de igual nombre y entonación del compás en el cual se encuentra.
• Las alteraciones de precaución son aquellas que, si bien son innecesarias, se colocan para evitar errores de lectura.
Alteraciones ascendentes y descendentes
• Las alteraciones ascendentes son aquellas que suben un sonido uno o más semitonos cromáticos. Son el sostenido y el doble sostenido.
• Las alteraciones descendentes son aquellas que bajan un sonido uno o más semitonos cromáticos. Son el bemol y el doble bemol.
• La única alteración que puede ser tanto ascendente como descendente es el becuadro.
Notación, lectura y solfeo de las alteraciones
En la escritura, las alteraciones accidentales se colocan a la izquierda del óvalo de la figura que representa el sonido que se altera. En cambio, en la lectura, la alteración debe decirse después del nombre del sonido, por ejemplo: do sostenido. En el solfeo, las alteraciones no deben ser pronunciadas.

Notas musicales

Sistema occidental



Los nombres de las notas musicales se derivan del poema Ut queant laxis del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista.
Las frases de este himno, en latín, son así:



  • Ut queant laxis

  • Resonare fibris

  • Mira gestorum

  • Famuli tuorum

  • Solve polluti

  • Labii reatum

  • Sancte Ioannes


En castellano, significa


para que tus siervos puedan exaltar a plenos pulmones las maravillas de tus milagros, disuelve los pecados de labios impuros, San Juan:
ut: para que
qüeant resonare: puedan cantar
mira gestorum: de los milagros
famuli tuorum: los siervos tuyos
laxis fibris: a pleno pulmón
Sancte Johannes: San Juan
solve reatum: disuelve los pecados
polluti labii: labios impuros





Fue el monje Guido D'Arezzo —considerado el padre de la notación musical— quien elaboró una aproximación a la notación actual, al asignar los nombres a las notas —excepto a la séptima nota, si, que entonces era considerada un tono diabólico (diábulus in música)— y desarrollar la notación dentro de un patrón de cuatro líneas (tetragrama), y no una sola como se venía haciendo anteriormente.
Hacia el siglo XVI se añadió la nota musical si, derivado de las primeras letras de Sancte Ioannes, y en el siglo XVIII se cambió el nombre de ut por do (por Dóminus o Señor). En Francia se sigue utilizando la nota ut, aunque para el solfeo se usa el monosílabo "do" para evitar la complejidad que provoca la letra "t".
También en este proceso se añadió una quinta línea a las cuatro que se utilizaban para escribir música, llegando a la forma en que hoy lo conocemos, llamada pentagrama (música).
Luego de las reformas y modificaciones llevadas a cabo en el siglo XVI, las notas pasaron a ser las que se conocen actualmente: do, re, mi, fa, sol, la y si.
Sistema hindú [editar]
En India, las notas (swara) se llaman sa, re, ga, ma, pa, da y ni.


Figuras musicales



Parametros del sonido

Parámetros del sonido

Distribución de las notas musicales en el teclado de un piano. Cada nota representa una frecuencia de sonido distinta

La música está compuesta por dos elementos básicos: los sonidos y los silencios.

El sonido (que suena) es la sensación percibida por el oído, que recibe las variaciones de presión generadas por el movimiento vibratorio de los cuerpos sonoros, y que se transmiten por el medio que los separa, que generalmente es el aire. La ausencia perceptible de sonido es el silencio, que es relativo, ya que el silencio absoluto no se da en la naturaleza al haber atmósfera.
El sonido tiene cuatro parámetros fundamentales:

  • La altura es el resultado de la frecuencia que produce un cuerpo sonoro; es decir, de la cantidad de ciclos de las vibraciones por segundo o de hercios (Hz) que se emiten. De acuerdo con esto se pueden definir los sonidos como "graves" y "agudos". Cuanto mayor sea la frecuencia, más agudo (o alto) será el sonido. La longitud de onda es la distancia medida en la dirección de propagación de la onda, entre dos puntos cuyo estado de movimiento es idéntico; es decir, que alcanzan sus máximos y mínimos en el mismo instante.
  • La duración corresponde al tiempo que duran las vibraciones que producen un sonido. La duración del sonido está relacionada con el ritmo. La duración viene representada en la onda por los segundos que ésta contenga.
    La intensidad es la fuerza con la que se produce un sonido; depende de la energía. La intensidad viene representada en una onda por la amplitud.
  • El timbre es la cualidad que permite distinguir los diferentes instrumentos o voces a pesar de que estén produciendo sonidos con la misma altura, duración e intensidad. Los sonidos que escuchamos son complejos; es decir, son el resultado de un conjunto de sonidos simultáneos (tonos, sobretonos y armónicos), pero que nosotros percibimos como uno (sonido fundamental). El timbre depende de la cantidad de armónicos o la forma de la onda que tenga un sonido y de la intensidad de cada uno de ellos, a lo cual se lo denomina espectro. El timbre se representa en una onda por el dibujo. Un sonido puro, como la frecuencia fundamental o cada sobretono, se representa con una onda sinusoidal, mientras que un sonido complejo es la suma de ondas senoidales puras. El espectro es una sucesión de barras verticales repartidas a lo largo de un eje de frecuencia y que representan a cada una de las senoides correspondientes a cada sobretono, y su altura indica la cantidad que aporta cada una al sonido resultante.

Sonido ruido y silencio


Elemetos de la musica

La organización coherente de los sonidos y los silencios (según una forma de percepción) nos da los parámetros fundamentales de la música, que son la melodía, la armonía y el ritmo. La manera en la que se definen y aplican estos principios, varían de una cultura a otra (también hay variaciones temporales).

  • La melodía es un conjunto de sonidos —concebidos dentro de un ámbito sonoro particular— que suenan sucesivamente uno después de otro (concepción horizontal), y que se percibe con identidad y sentido propio. También los silencios forman parte de la estructura de la melodía, poniendo pausas al "discurso melódico". El resultado es como una frase bien construida semántica y gramaticalmente. Es discutible —en este sentido— si una secuencia dodecafónica podría ser considerada una melodía o no. Cuando hay dos o más melodías simultáneas se denomina contrapunto.
  • La armonía, bajo una concepción vertical de la sonoridad, y cuya unidad básica es el acorde, regula la concordancia entre sonidos que suenan simultáneamente y su enlace con sonidos vecinos.
    La métrica, se refiere a la pauta de repetición a intervalos regulares, y en ciertas ocasiones irregulares, de sonidos fuertes o débiles y silencios en una composición.
  • El ritmo, es el resultado final de los elementos anteriores, a veces con variaciones muy notorias, pero en una muy general apreciación se trata de la capacidad de generar contraste en la música, esto es provocado por las diferentes dinámicas, timbres, texturas y sonidos.
    Otros parámetros de la música son: la forma musical, la textura musical y la instrumentación.

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¿que es musica?

La música (del griego: μουσική [τέχνη] - mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.


El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la antigua Grecia, en que se reunía sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario. Desde hace varias décadas se ha vuelto más compleja la definición de qué es y qué no es la música, ya que destacados compositores, en el marco de diversas experiencias artísticas fronterizas, han realizado obras que, si bien podrían considerarse musicales, expanden los límites de la definición de este arte.

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, etc.).